Después de un par de semanas de sentirme en un torrente de emociones encontradas e intranquilidad desquiciante, jaquecas y preocupaciones, hoy me han dado uno de los mejores regalos que la amistad puede darme: el compartir la felicidad que dan los logros.
No es presumido. Mas bien está orgulloso de sus pasos. Me costó mucho trabajo que me llamara "amiga" y mas que me considere. Su impaciencia le transforma el rostro, pero tambien lo oculta bien. Educado y cortés. Un poco cínico, un mucho sarcástico, profesional y dedicado. Y sobre todo (y lo que mas me gusta de él) perfectible.
Felicidades Licenciado Clyde.