Nunca me había fijado en lo influyente que puedo ser, hasta que me detuvieron en el camino y me dijeron: "por ti, por lo que dijiste, hice esto".
Dos veces he escuchado la frase anterior. La primera, no les miento, incluso la hemos presumido. La segunda, no tanto.
No son personas carentes de carácter, no imaginen a los dueños de esas palabras como veletas perdidas. Tampoco crean que mi opinión fue respecto a la sal o el azúcar.
No es fácil aceptarlo y mucho menos digerirlo, no es un aire renovado al ego; es mas bien un madrazo de responsabilidad que no imaginé tener.
Seré arrogante, pero aún cuando me rodea gente inteligente que difícilmente toma mis opiniones como aventones a sus sueños, sé que en cualquier momento es así.
Normalmente tengo en alta estima a quienes les doy mis opiniones y creo, formamos grandes expectativas un lado del otro y viceversa.
Las opiniones que escuchamos/pedimos, son por lo regular de gente a quienes les damos la apertura necesaria para conocernos, formamos pareceres sobre ellos, en ciertos casos los idealizamos y en otros la envidia que nos producen, puede ayudar a que sus opiniones para nuestros actos sean palabras que resuenen cuando ya se han ido. El cariño es fuerte y la aceptación es real, la perfecta zona de comfort; pero no hay la suficiente confianza a pesar de que la hay..no nos conocemos del todo y creamos confusiones basadas en la falta de comunicación, de datos.
Yo sé que me desean lo mejor, por lo tanto su opinión puede ser lo que necesito y la escucho atentamente. No les deseo ningún mal, por lo tanto, mis palabras pueden tener un peso enorme, pero en ambos casos hay una carga tremenda de ignorancia. Quizá, si les dijera mi miedo, me dirián lo opuesto. Quizá si me dijeran que estan demasiado susceptibles, no diría lo que dije.
Las palabras las decimos sin darles esa carga, damos opiniones casi sin pensar en las repercusiones en la vida del otro.
Quiero pensar que tengo la especial sensibilidad de decir las palabras idóneas en el momento adecuado, y en uno de dos casos,cuando me prestan atención, el resultado es altamente gratificante, el otro, no es tan malo.. pero seguramente, si hubiera callado, estaría mejor.