ECM (edema cerebral moderado n.13)

Nos encontramos en el pabellón de los cerebros heridos... Muros blancos y mobiliario escaso, un par de sillones y sillas, ventanales con luz ténue. Me siento bien. No hay nervios no hay incertidumbre. Sé el porque de mi presencia entre un puñado de cuerpos levitables. Ni en menor ni en mayor grado. Todos somos iguales. Todos estamos heridos. Todos nos veiamos de una forma extrañamente familiar. Las miradas que se cruzaban sustituian agradablemente la falta de sonido. Estoy segura que como yo, nadie quería hablar (miedo quizá a confirmar que estoy realmente mal)... o nadie podia hablar. Una maraña de cabellos rizados llamó mi atención, sentado a escaso metro de mi, el famoso estaba ante mi. Uno mas. No me sorprendió verlo. De modos tranquilos y modestos compartimos sentimientos. Desvié la vista y compartí mi miedo con alguien mas. Descubrí mas allá a alguien que me confortó. En segundos, todos los reunidos sentimos que llamaron a alguien. Al fondo alguien se levantó. Sabemos a donde va... nadie expresa emoción alguna. Todos estamos esperando a que nos llamen, por eso estamos ahi. Esperando turno. Pacientemente. Tranquilamente. Aun no sé si ya regresé. No sé si él va a regresar. Sólo sé que en ese lugar está bien lo que pase. No importa que.

K

"Hoy toca"

Necesario paréntesis en la convalecencia.....

"No opto ni por literatura ni por la vida sino trato de ir y venir de la literatura a la vida, de hacerme mejor lector en la medida en que vivo mejor y vivo más, y de hacerme mejor vividor en la medida en que la lectura ilumina mi vida. "

Germán Dehesa (1944-2010)