incepto tantummodo opus est

jueves, 22 de julio de 2010

Everyday is silent and grey

Durante el último lustro su apariencia seguía siendo dramática, sus allegados le pedían que cambiara, sus tonos verdes ahora eran pardos. Era obvio que no estaba bien. No podía mentirse, la presión desde el primer dia sin ella fue insoportable y aun así decidió seguir.

Era un dia lluvioso, ·A Kreutzer· sonaba a una distancia suficiente como para sentir conmoción. Era otro tipo de comunicación, sin sentido para cualquiera, ella y él no eran cualquiera. Frente al espejo, inmóvil, miraba su rostro de blanca tez; sin querer se arrastro hasta la ventana para respirar las notas. Su mirada trató de buscarla en medio de la lluvia y la débil neblina (aun si estuviera ahi, él no se moveria, tres veces la rechazó). Su orgullo siempre fue más grande que su amor, vaya cliché.

Con determinación siguió su camino a la puerta. El anuncio seguía sonando en su cabeza, su ecuanimidad estaba poniéndose a prueba….

©K