incepto tantummodo opus est

viernes, 12 de febrero de 2010

Antes, lentes.


Que la admiración que te tengo dure mil y un momentos juntos…
Que bailen las manecillas como preludio a la desintegración nocturna
mientras sujetas con fuerza el débil sonido de una canción desconocida
y borda tus sueños en la almohada donde posas tu cansancio.
Toca con tus descalzos pies el piso de papel en el que escribo,
satisface tu secreto anhelo de sentir el corazón y enséñame a tratarlo con cuidado extremo.
Alimenta con pequeños bocados de tu sabiduría mi hambre de soberbia.
Que se seque la tinta
Que se llenen los silencios con presencias
pero que nunca deje de mostrarle lo hermoso que es Noche al Cuervo…

©K