incepto tantummodo opus est

viernes, 28 de octubre de 2011

Inclusión perfecta

Y aunque es así, no lo es.

Es una desnudez imprevista acompañada de carencia de palabras que compensan con presencia a distancia. Es una tranquilidad que va mas allá de sus cuerpos y mentes, es registrar discretas miradas sin levantar preguntas; es regocijo sin forma ni énfasis aparente. Alimento directo sin someterlo a digestión. Comunicación sin hilos entre lo todo de cada uno. Reconocimiento silencioso de piel, voz y pensamientos.
No son opuestos, no son iguales. No hay evidencia que los una y sin embargo por alguna razón lo están.
Bajo la luz son nada. De noche, siempre de noche, es otra cosa.
Cómo llamarle a lo que en niveles no reconocidos existe y los mantiene unidos?
Es acaso una escena de ciencia ficción o una forma de inclusión perfecta para ambos.
Hoy, en su pensar, él está en ella y ella está en él.