incepto tantummodo opus est

lunes, 28 de enero de 2013

Sin explicaciones

No quiero dar explicaciones ni justificaciones de sus actos y los mios.
No quiero detenerme a cada paso buscando una palabra para definir lo que somos.
No quiero perder el tiempo ni palabras tratando de convencer a todos y cada uno de los que se cuestionan o me cuestionan el porqué estamos juntos.
No busco recibir aplausos, ni aprobaciones.. está por encima de las voces lo que siento.
Sé que saldré muy raspada... Pero ni eso impedirá que viva cada segundo del tiempo que él me ofrece. De la felicidad que me hace vivir.
Razones, motivos, causas y decisiones son algo de los dos que en dos se quedaran.
No quiero que me escuche palabras ajenas, no quiero exigencias de otros hablando a traves de mi.
Nadie me esconde (ni él a mi, ni yo a mi misma)
No son cuentos ni mentiras (no tiene porqué)
Hoy, no quiero mas de lo que me da.
Nadie sabe lo qué pasa en la piel ajena. Y deben (debemos) respetarlo.
Cada quien es responsable de sus actos y, finalmente, cada uno sabemos porqué hacemos lo que hacemos.
Nadie está libre de pecado para tirar la primera piedra.. y lo que siento no lo van a condenar a la lapidación.
No quiero escuchar mas reclamos, reproches, advertencias, que no me haya dicho el espejo. Mi consciencia tiene mucho mas valía que los demas, y aun así, la callé con un hecho.
Por favor, sermones a la iglesia y del sacerdote. Déjenme vivir mi vida como mejor lo quiera.
Si de algo me he cuidado de no volver a sentir es del arrepentiemiento, y créanme, no me arrepiento de nada.