incepto tantummodo opus est

jueves, 22 de septiembre de 2011

Marketing

No quiero pecar de ignorante, por lo tanto, tocaré el tema con pinzas.
Agradezco la ayuda del LM Morgado Marino y sus explicaciones por demás claras y espontáneas y mas agradezco al LA Muciño Castellanos por haber iniciado mi interés en el tema.
Según entiendo, el Marketing fue hecho para satisfacer las necesidades de los clientes con productos y/o servicios que requieren. Claro, la mayoría de esas necesidades son creadas; hace años vivíamos sin la mitad de los productos que hoy, se consideran indispensables y la vida siguió, no? He ahí parte del gran encanto de éste Arte del Engaño.
Para cualquier ser mortal, como yo, el Marketing suele pasar, para empezar, desapercibido, y aunque eso no significa que sea subliminal, si significa que a menos que conozcamos algo del tema, tomaremos en cuenta todo lo que las tiendas, marcas, etc. hacen por ser consumidas. Salvo lo obvio, entre ello, el reconocer las marcas en su forma visual.
Producto, Precio, Plaza (lugar de distribución) y Publicidad, son los cuatro fundamentos en el Marketing. Estudio de mercado, ventas, estrategias, etc. complementan al mismo.
Muchas formas de Marketing existen y per se, el presente espacio (y en lo personal) carecemos de principios para profundizar en el tema, por lo tanto iré directamente a lo que hace meses me comentaron y hoy, de nuevo he escuchado mas detalladamente: El Marketing Sensorial.
Increíble que el Marketing se centre en la importancia de crear experiencias a través de sensaciones con las marcas ... increíble que sin darnos cuenta caigamos en cada una de esas experiencias. Somos llevados de la mano a través de olores, sonidos, imágenes para incrementar las ventas de las marcas. Por ejemplo, A&F, utiliza modelos impecables, música seleccionada a volumen determinado y fragancia para llamar la atención desde una cuadra antes de llegar a sus puertas en Fifth Ave. Zara tiene el firme propósito de a pesar de tener cuatro cajas, mantener sólo una en servicio. Y por supuesto no olvido el muy conocido olor a galletas recién horneadas en las Open House.
Somos barro en las manos de éstos señores conocedores del Marketing que nos forman, desvían, manipulan y trastornan para incrementar sus ventas. Al final del día somos, a pesar de nuestros propios argumentos, consumistas consumados.
Les dejo, a colación, una liga que bien vale la pena un poco de nuestro tiempo: http://basha.com.mx/