incepto tantummodo opus est

lunes, 25 de julio de 2011

343 dias

Abrí los ojos y miré el reloj: 1.55am, creí haber dormido durante horas (sólo 1) Me levanté de la cama y bebí un poco de agua, miré hacia la ventana y agudicé el oído, a lo lejos sonaba la música. Volví la mirada al interior y ya sabía lo que seguía: no dormir. Decidí prender la tv, buscar de nuevo el sueño. Canal tras canal, repeticiones de series, alguna película non santa soft, videos musicales... concursos! "forma nombres de mujer con las letras que te damos y ganaras 1000 pesos!!". Pasa el tiempo y no llega ni el sueño y mucho menos algo digno de ver a las 3am. Entra un mensaje en mi celular, la sonrisa me aparece en el rostro de inmediato; leo y contesto, adjunto un consejo y continuo con la mirada en la tv. Al cabo de un rato me llama, su voz es completamente familiar, no puedo decir lo mismo de su figura. Un perro ladra y la conversación se torna entrañable pero necesariamente corta, el adios hace su aparición y de nuevo me hundo en la calidez del calefactor. Cierro los ojos e intento conciliar el sueño soñando con él. Mi mente vaga entre fantasías y realidad... reacciono y pienso: hace cuanto que no le veo? me dispongo a contar los dias, pero me detengo, que vana soy! Enciendo la tv de nuevo. Es oficial, no dormiré y casi son las 4am, el plan era descansar porque el día pintaba para ser agitado; suena Learning to fly, de nuevo es él, repite su advertencia tres veces y reacciono, tomo una chamarra, las llaves, bebo agua y salgo sin cuidado alguno. Meto la llave, le doy vuelta a la cerradura y abro... y ahí está, parado en medio de la oscuridad de la calle con esa pose de galán dispuesto a enamorar. Parte de mi se derritio, en muchos momentos he pensado en él de forma por demas pasional sin embargo desde que le conocí he sabido que no puedo verle de esa forma y por sus palabras en algun momento: ni siquiera una amistad (recuerda? ahora es lo contrario: es y esta, soy y estoy) pero hoy no pienso en eso, él está frente a mi y no puedo evitar quererle y desearle, su olor me intoxica y quiero mas, su aliento me provoca y quiero mas... sus palabras son bocados de intimidad mezclados con sabiduria y trivialidad. Y quiero mas. No quiero que el tiempo pase, no dejamos de hablar, le beso con tanta inocencia y a la vez con tanto cariño. Necesitamos tres noches con sus lunas para siquiera aproximarnos a todo lo que nos podemos confiar y hacia 343 dias que no rompiamos el silencio con miradas, 343 dias que no me veia reflejada en sus ojos.
No sé cuándo le volveré a ver, no quiero pensar que pasarán más de "cien dias".. sólo le diré que hasta el momento son las mejores horas de insomnio combinadas con olor a whiskey que he tenido.