Todas las noches antes de dormir, o mas bien, a la misma hora, me receto lectura y un cigarro. Durante mi baño nocturno, siempre, suena la misma música. Todas las mañanas, prendo mi lap, acomodo el celular, el nextel, la pluma fuente, pongo música, voy por mi café y entonces me pongo a trabajar. Cuando llueve, pueden jurar que estoy escuchando Disintegration completito de TheCure. Casi soy obsesiva, verdad?
Por lo mismo, me cuesta desprenderme de las costumbres; hasta que sucede lo inevitable y me llaman la atención, o caigo en cama.. o se descomponen, como mi lap.
Seis años de mi vida estan encerrados en esa Dell Latitude D810.. recuerdo cuando llegó, ja, no se burlen ni desestimen mi apego a esa cosa rectangular representante de la tecnología, contiene cotizaciones, balances e inventarios; escritos muuuchos, conversaciones muy nocturnas e inovidables, imagenes congeladas de tiempos realmente buenos uff! y de música ni hablamos! el noventa y ocho por ciento de lo que queda llenando el disco duro es música!
Comenzó a fallar hace mas de poco mas de dos años, por supuesto la envié con el técnico, regresó, funcionó sin problemas y de pronto, zaz! un día no prendió. Antes de poder enviarla de nuevo al técnico, Dios (o mi hermana) me quitaron la escalera y me quedé en cama casi un año. Con el cerebro inflamado y con la estricta orden de la neuróloga de no leer, no ver, no usar el cerebro, pues se quedó la Reina sobre el escritorio acumulando polvo junto con libros y tv y demas.
Ya en franca recuperación la Lindura reaccionó muy bien y seguimos trabajando.
Hace un par de meses, de nuevo comenzó a fallar, era una tosesita que no dejaba instalar adecuadamente las actualizaciones, le hablaba con cariño y reaccionaba. Pero se acabó, el lunes de hace dos semanas ya no pudo. Bociferé injurias, la amenacé, estuve a punto de golpearla, busqué un hacha... pensé en asesinarla. No sé qué le pasó, si lo supiera fuera técnico o ingeniero en sistemas y no literata jaja.
Esta vez ya ni pensé en el técnico, tenía que actuar de forma definitiva. Fuerte. El jueves ya no amenacé, cumplí! Y que me voy por una nueva.
A falta de intímidad con la presente, pues aun no le pongo nombre, pero por ahi le llaman Dell Inspirion.
Como podrán ver, soy chica Dell.
