incepto tantummodo opus est

domingo, 2 de septiembre de 2012

En la cocina

Tristemente no puedo presumir de ser una magnífica cocinera, de hecho, soy todo lo contrario. No sé hacer ni una sopa, mucho menos un arroz (a menos que sea paella). No tengo la menor idea de cómo hacerlo. Se me hace algo difícil, complicado eso de no se queme! No vengo de una estirpe femenina preocupada por la cocina, si por los estudios, y nunca me preocupé por aprender.
Mi padre, en sus años mozos, trabajó como cocinero y tuvo que aprender  mucho para preparar grandes cenas para el jefe y otras mañas, para el restaurante. En casa, además de novelas hubo un libro grandotote de cocina (que hasta hoy, se guarda junto a la manteleria).
Por todo lo anterior, nunca ando por la cocina, mas que para meter mi cuchara (literalmente) a todo lo que ahí se prepara, soy una comensal desagradablemente exigente y una hija demasiado caprichosa... sin embargo, tengo mis estrellas fugaces en la materia. Me gustan los programas de cocina, y por supuesto, me gusta la comida. Cuando estoy sola y quiero prepararme algo, no preparo unos simples huevos. Me preparo un banquete. Desayuno, comida o cena, es literalmente un banquete. Y eso requiere tiempo y trae consigo kilos y kilos.. por eso evito hacerlo.
Es un ritual mágico cocinar, subirle las mangas a la filipina y atarse el delantal (por supuesto que tengo el uniforme completo). Afilar los cuchillos y comenzar. Me gusta picar en pequeños trozos las verduras, adoro el olor de la cebolla y el ajo acitronandose. Amasar la pasta para un buen postre. Acompañarme de música, de una buena plática y, por supuesto, de una copa de vino. Desear que el horno apure la cocción porque muero de hambre, aunque confieso que no como (dicen que nadie come de su propio veneno, satisfago mi hambre con los olores y pruebas sazonadoras). Por lo tanto, cuando preparo la cena, lo hago mas que nada por el simple placer de cocinarles, a mi familia y amigos, platillos fuera de la sopa de fideo.
El salmón en costra de papa, ponche de guayaba, spaguetti a la bolognesa, lasagna, camarones al ajillo, etc., y por supuesto, la cena navideña deben salir de mis manos.
Un día, espero cocinarles ;)