Morir por unos cuantos minutos y regresar a la vida conscientes de lo que se "vivió" es lo que el hombre ha buscado desde hace mucho. Qué hay mas allá de la muerte, es el misterio que le ha quitado al hombre el sueño desde siempre.
Mil explicaciones hay, muchas mas dia a dia nacen. Las hay esotéricas, científicas, divinas, populares, legendarias, etc. Si es un túnel de luz, si es el momento del parto, si es en otra dimensión o si es reencarnación, al final, todas son conjeturas, todo es subjetivo.
Quién no ha tenido alguna experiencia paranormal, quién no ha pensado en qué pasará el día de su muerte.
Desear morir, por morbo, por gusto, por curiosidad. Contrariamente a lo que debe ser, mucho pensamos en la muerte como una etapa mas por vivir, mas no el término de lo que somos.
No sé cuánto mas tengo de vida, por vivir, sé que tengo mucho aún y estoy preparada para ambas situaciones. Soy feliz con lo que soy, con lo que tengo, con lo que quiero y con lo que trabajo por obtener lo que quiero... soy capricornio! ja.
Hoy, no pienso en qué pasará mañana, no siento nada. Hoy es Hoy. Mañana, será otro día y se vive como el hoy.
Recordando el título de la presente entrada, sólo un puñado de películas han dejado marca en mi vida, entre ellas, ésta, Flatliners (Línea Mortal), Joel Schumacher, 1990. Nunca he vuelto a ver igual una chamarra con capucha...si quieren asustarme, usen a un chamaco con capucha y corro y corro y corro.. del miedo no me muevo, pero mi mente esta lejos lejos.. jajajaj .. que trauma!!!
