incepto tantummodo opus est

lunes, 10 de septiembre de 2012

Sin aliento

Olvidadas las funciones principales.
Sin tiempo para algo y con tiempo para nada.
Sin olfato no hay gusto,
sin gusto no hay placer.
Sin placer no existes.
Respuestas dictadas por la masa gris que la misma no ordena pronunciarlas.
Falsa hambre, falso pudor, falsa necesidad.
Los sónidos te duelen...  y Sus palabras ya no resuenan.
No respiras, no suspiras...  acaso aspiras el aire necesario para pasar otra hora con la Luna en lo alto.
Demasiada presión, demasiado dolor.
Demasiado el tiempo necesario, demasiado lento el correr del segundero.
Dos grandes ejercitos te rodean y caes sumiso a sus pies,
el sólido que te llena con su peso,
el líquido que te llena los recovejos e impide la oxigenación.
Estas muerto o estas vivo?
Depende de qué hora sea y qué medicamento te toque.